Los datos son características o información, generalmente numérica, que se recopilan mediante la observación. En un sentido más técnico, son un conjunto de valores de variables cualitativas o cuantitativas sobre una o más personas u objetos, mientras que un dato es un valor único de una sola variable. Los datos se transforman en información cuando se crean, extraen, elaboran y utilizan con objetivos preestablecidos. El sistema de información, a menudo compuesto por datos del mismo o diferente tipo (el conjunto de datos se define como un “conjunto de datos”), se transforma en conocimiento cuando se interpreta gracias a herramientas, aplicaciones, métodos, indicadores, etc.
Los datos pueden ser pequeños o grandes, privados, personales, gubernamentales, militares, científicos, públicos, confidenciales, comerciales, financieros o abiertos, y normalmente pertenecen a información entregada en formatos de archivo legibles por máquina en un formato sin procesar conocido como datos crudos. Los formatos más comunes son integer, número coma flotante, carácter, “string” (cadena de caracteres) y “boolean” (datos lógicos). Con la constante evolución de la tecnología, los contenidos informativos y los datos en poder de las administraciones públicas representan excelentes oportunidades para promover la transparencia en la actuación de gobiernos y administraciones. Además, pueden ofrecer servicios más eficientes y, dado que facilitan la reutilización por otros sujetos públicos y privados, también pueden ser utilizados en áreas distintas de aquellas para las que han sido producidos o recolectados. El conocimiento, en la práctica, adquiere el valor de conciencia - en el caso de los datos abiertos se puede definir como "colectivo", entendido como el "bien común" - cuando se utiliza para el cambio y la mejora de la realidad (los hechos).
Si bien los datos son características de la información que se recolectan a través de la observación, la información se entiende como una representación simbólica que describe hechos, condiciones, valores o situaciones, recolectados y ordenados de manera adecuada para cumplir con el objetivo de la institución que los administra. Por sí solos, estos valores carecen de valor semántico, es decir, no tienen significado para alguien, por lo que no aportan valor al destinatario del mensaje. Para que estos datos tengan sentido, deben procesarse, asociarse o agruparse dentro del mismo contexto para formar información. Por lo tanto, podemos concluir que la información es un conjunto organizado de datos procesados y relacionados de una manera que nos permite comunicarnos o adquirir conocimientos.