Por Javiera Atenas y Carla Bonina
El valor de los datos abiertos radica en su uso. Esta unidad tiene como objetivo cubrir los siguientes aspectos: ¿qué tipos de beneficios pueden generar los datos abiertos y la tecnología cívica? ¿Qué ejemplos existen en la región y el mundo? ¿Cómo se generan estos beneficios? ¿Cuál es el rol de la participación y colaboración para la generación de valor?
En un mundo con creciente pobreza, desigualdad, degradación ambiental e injusticia, la innovación digital con un enfoque social aparece como un rayo de esperanza para resolver tales problemas. La tecnología cívica es un tipo de innovación digital social, en el cual las tecnologías digitales se implementan para mejorar la relación entre los ciudadanos y el gobierno con la finalidad de incluir a más personas en la toma de decisiones públicas, el empoderamiento ciudadano, o bien para mejorar el acceso y entrega de servicios públicos. En muchos casos, y especialmente en la región, los datos abiertos suelen ser un insumo para el desarrollo de innovaciones basadas en tecnología cívica.
En parte, la creciente disponibilidad general y asequibilidad de las nuevas tecnologías digitales han abierto un mundo de posibilidades al contribuir al empoderamiento ciudadano y la innovación de los servicios públicos. Hoy en día, encontramos innovadores de tecnología cívica en una variedad de industrias, en el sector privado y el público. Las tecnologías cívicas pueden ser desarrolladas por organizaciones sin fines de lucro, por empresas, o incluso por el propio gobierno. En Latinoamérica, Dymaxion Labs utiliza datos abiertos, algoritmos de imágenes satelitales y técnicas de aprendizaje automático para generar información en tiempo real, para abordar el crecimiento de asentamientos informales, contribuyendo a mejorar la planificación gubernamental para abordar el acceso a servicios públicos críticos como el saneamiento. En Perú, el medio digital independiente Ojo Público abrió una cantidad de datos sin precedentes sobre el sistema de salud peruano en el proyecto Cuidados Intensivos. El proyecto reveló varios conflictos de intereses, lo que obligó a las autoridades a crear nuevos controles y, por lo tanto, a contribuir con la transparencia y la rendición de cuentas en el país.