Igualmente importante, los datos abiertos se consideran particularmente beneficiosos para aumentar la transparencia, luchar contra la corrupción y promover la inclusión social, a pesar de que el valor de estos beneficios es mucho más difícil de evaluar en términos monetarios. Esta perspectiva de valor ha sido particularmente importante en América Latina, donde la falta de transparencia y rendición de cuentas, así como las necesidades sociales, han estado en el centro de la agenda del movimiento de los datos abiertos en la región.
La preocupación por la transparencia y la rendición de cuentas no es, sin embargo, un problema exclusivamente de los países en desarrollo. Las políticas de datos abiertos en países pioneros—por ejemplo, el Reino Unido—fueron en parte un resultado de la falta de confianza en el sistema político y su rendición de cuentas. De hecho, en la Cumbre Anual de la Alianza para el Gobierno Abierto que se realizó en Londres en 2013, la apertura drástica de datos gubernamentales fue uno de los grandes destacados de la reunión.
Para los gobiernos, además de mejorar la transparencia, los datos abiertos pueden también contribuir a la innovación—es decir, a la mejora de servicios públicos o de sus operaciones a través de su modernización. Por ejemplo, en Uruguay, el proyecto A Tu Servicio del Ministerio de Salud en colaboración con la organización de la sociedad civil DATA pone a disposición de los usuarios un conjunto de datos sobre las instituciones de salud para que éstos tomen una decisión informada a la hora de elegir su prestador. Este caso de co-creación—concepto que desarrollaremos en breve—los beneficiarios son a la vez varios: los usuarios del sistema de salud, quienes se benefician al acceder a mejor información acerca de los proveedores de salud pública, el propio gobierno, el cual utiliza nuevas tecnologías y datos abiertos para la modernización y transparencia de su gestión y a los propios proveedores de salud, quienes a la vez pueden utilizar el portal como un espacio para ofrecer mayor calidad y respuesta a sus usuarios.
Son muchos también los casos en los que los datos abiertos se construyen con base en el trabajo voluntario, la cooperación y el compromiso cívico. Existen iniciativas de datos abiertos de producción colaborativa entre iguales basada en el dominio público, en los cuales los participantes colaboran, contribuyen con su tiempo e intercambian conocimientos y experiencia para lograr un bien social o de interés público. Una iniciativa pionera en el ámbito de la localización geográfica fue la del Open Street Map, un proyecto colaborativo para crear un mapa mundial editable gratuito. De manera similar a Wikipedia, Open Street Map es elaborado por una comunidad de colaboradores con conocimientos locales que actualizan y mantienen datos sobre rutas, estaciones de tren, cafés y mucho más en todo el mundo, todo en formato abierto. Este proyecto tiene un valor utilitario inherente: cualquiera con un GPS puede descargarlo y usarlo gratis, y ha demostrado ser particularmente útil en áreas remotas. Sin embargo, esta tarea común tiene un valor mayor. Como en otros casos de datos abiertos, Open Street Map se puede usar como plataforma para crear otros servicios basados en datos de mapeo, tales como transporte, ayuda humanitaria o monitoreo.