Para el sector académico, los datos abiertos son un insumo para la investigación. Un aporte aún más radical es incluir datos abiertos como recursos integrales en los procesos de enseñanza y que puedan servir de insumos para aportar soluciones innovadoras a problemas sociales. Además de reutilizar los datos la academia también contribuye a la apertura de datos y en algunos casos, incluso a cambios en la normativa. Por ejemplo, en Perú y Argentina, la ley exige que los resultados de las investigaciones financiadas por el Estado estén disponibles en repositorios digitales de acceso público. Esto constituye una nueva dimensión de creación de valor en el ámbito científico a partir de datos abiertos. No solo tiene el potencial de facilitar una mayor participación de la comunidad científica, sino que, además, puede multiplicar los beneficios derivados de la investigación en distintas esferas de la economía, el medio ambiente y la sociedad al hacerlas abiertas y sin restricción a su acceso. Un ejemplo destacado en la región es la Universidad de Buenos Aires, en Argentina, la cual ha lanzado recientemente su catálogo de datos abiertos, como parte de una política más amplia de “Universidad Abierta”
La Universidad de la República del Uruguay ha realizado varias iniciativa en pro de los datos abiertos y en concreto cuenta con el Núcleo REA con el objetivo contribuir a la inclusión educativa de la población, particularmente de colectivos vulnerables, mediante diversas estrategias y dispositivos basados en recursos digitales, a la vez que se desarrolla investigación, formación de recursos humanos y extensión para la producción y uso de Recursos Educativos Abiertos Accesibles (REAA). Entre sus acciones se destaca la creación de la Biblioteca Digital Accesible, amparada en el cumplimiento del Tratado de Marrakech.
La Udelar también cuenta con Colibrí, su repositorio institucional de acceso abierto que agrupa y resguarda la producción de la Universidad, con la finalidad de preservar su memoria, poner dicha producción a disposición de toda la sociedad y contribuir a incrementar su difusión y visibilidad, así como potenciar y facilitar nuevas producciones.
Se destaca a su vez el caso de la Universidad Nacional de Cuyo, que posee un programa denominado “Universidad Transparente” a través del cual promueven las políticas de apertura gubernamental dentro de la Universidad y publican algunos conjuntos de datos y visualizaciones construidas sobre los mismos.