“El Ministerio de Seguridad gastó ¢200 millones en capacitación a policías” ¿Y? Presentar una cifra así no nos dice mucho, no sabemos si 200 millones es mucho o poco, si es un monto razonable para gastar en ese tipo de proyecto, si es lo mismo que gastó el año pasado.
Es por eso que
presentar cifras absolutas puede ser poco efectivo si no las dotamos de
contexto. En estos casos es mejor utilizar algún tipo de comparación o
contextualizar el dato, por ejemplo decir (si así fuera el caso) que el ministerio
gastó tres cuartas partes de su presupuesto en un único programa.