Metodologías para el rediseño de la enseñanza en ambientes digitales
Mariana Porta, Virginia Rodés
¿Qué nos viene a la cabeza cuando pensamos en la palabra diseñar? Tal vez pensemos en el acto de dibujar un modelo de lo que luego puede ser una prenda, una casa, un artefacto cualquiera. Se entiende que un diseño es un proyecto o un plan original de un objeto u obra (RAE). También se puede definir como una descripción o bosquejo verbal. En términos generales, esta idea de diseñar como momento creativo que concebimos e imaginamos, se puede extender a muchas áreas, incluso a la planificación de eventos sociales.
Si hablamos de diseñar cursos, estaremos pensando en la instancia primera en que nos pusimos a pensar qué queríamos enseñar y cómo. Posiblemente pensamos en los temas primero, tomamos referencias de otros cursos parecidos, seleccionamos bibliografía y nos imaginamos algunas instancias de clase. Cuando pensamos en cómo enseñar, recurrimos a nuestro repertorio de acciones y estrategias que en algún momento vimos, aprendimos o desarrollamos. Así puede ser que terminamos pensando que hacer una presentación con diapositivas era una buena forma de empezar con un tema. O nos propongamos crear una actividad tipo taller para que estudiantes puedan discutir un problema y proponer una solución.
Cualquiera haya sido nuestra selección de acciones de enseñanza, seguramente se apoyaron en nuestra propia noción de qué es "lo que funciona". Puede haber sido la primer idea que se nos ocurrió, o el fruto de mucha experiencia, deliberaciones y ponderaciones, pero siempre refleja una teoría que tenemos de cómo es que la gente aprende, más allá de que esta idea haya sido explicitada por nosotros a nivel consciente o no.
Si todo este proceso descrito arriba ha ocurrido en clases presenciales o fuertemente apoyadas en la presencialidad, se puede decir que han tenido lugar en un entorno familiar, conocido e incluso experimentado en nuestra propia formación. La mayoría hemos diseñado nuestros cursos desde y para espacios conocidos, muy probablemente recurriendo a un repertorio de prácticas y estrategias frecuentemente usadas. Podríamos decir que hemos trabajando dentro de una zona de confort. ¿Qué sucede cuando una circunstancia como una pandemia afecta nuestras vidas de tal manera que hasta la docencia necesita rediseñarse? Este texto tiene por objetivo sugerir algunas ideas y pasos que pueden contribuir a esa tarea de rediseño de nuestros cursos, a partir del conocimiento de algunos modelos de diseño online.
Tony Bates, un referente ineludible en enseñanza con tecnologías digitales, nos recuerda que este proceso de rediseñar lo nuevo con el referente anterior más inmediato, ya ha ocurrido, por ej. cuando el cine en sus inicios imitaba el teatro, el music hall o el vaudeville, hasta que el cine desarrolló sus propias técnicas y lenguajes. Bates (2018) observa que algo similar ocurre en primera instancia, cuando se mueve desde el entorno de la enseñanza cara a cara a la enseñanza online. Se contaba con la referencia inmediata del salón de clase y por otro lado con la del diseño de recursos educativos impresos o los modelos multimediales de enseñanza a distancia. En medida que cambia el entorno, se requiere la adaptación deliberada de los métodos de enseñanza.
La práctica de la enseñanza es un hecho complejo que se vincula con las concepciones epistemológicas de cada docente, su conocimiento didáctico, pedagógico y disciplinar, la institución educativa, y su contexto (Gimeno Sacristán, 1988) en interacción con su identidad personal y profesional docente. Es importante destacar el papel crítico, activo y reflexivo de cada docente en la definición de la práctica de la enseñanza, en función de sus valores educativos, el contexto en el que la desarrolla y las particulares características de los sujetos que aprenden (Davini, 2008). Esta complejidad no puede reducirse a su expresión en un método, pero el focalizar en ellos permite al docente aprehender una caja de herramientas que le oriente en una selección crítica de métodos para la particular situación educativa en la que se desarrolla la enseñanza.
Davini (2008) plantea los métodos de enseñanza como “andamios para la acción”, y distingue tres grandes categorías:
métodos para la asimilación de conocimientos y el desarrollo cognitivo (inducción, instrucción, reflexión, etc)
métodos para la acción práctica (casos, problemas, proyectos, etc.)
métodos para el entrenamiento y desarrollo de habilidades (demostración, ejercitación, simulación, etc.)
En el contexto de la enseñanza mediada o enriquecida por tecnologías, es necesario diferenciar entre la modalidad de distribución (el aula, a distancia, expandida, semipresencial, etc) y el método de enseñanza. La enseñanza en línea es una modalidad de distribución porque se puede aplicar el mismo método de enseñanza tanto en el ámbito presencial como en línea. La diferencia se sitúa en el diseño.
El diseño implica el adaptar al contexto en el que se aplica el método de enseñanza (Bates, 2018). Estos elementos del contexto son, entre otros: el área temática; el tipo de alumnos (su diversidad y necesidades individuales) y la modalidad de distribución, por eso se diseñará de manera diferente para, por ejemplo, un debate cuando se realiza en el formato en línea o en el aula física. Es de igual forma importante que el diseño se implemente adecuadamente, considerando también las particulares características de cada medio tecnológico.
Sin embargo, con la evolución del medio digital y el desarrollo de sus lenguajes, algunos métodos se han generalizado en el contexto de la enseñanza en línea, constituyéndose en métodos de enseñanza con características específicas del ámbito digital.
Los diseños que se presentan a continuación, podrían aportar ideas orientadoras y sistemas de trabajo que pueden resultar alternativas de nuevas prácticas más comunes. Nos pueden dar nuevas perspectivas y ayudarnos a explorar nuevos diseños de nuestros cursos.
A continuación se presenta un breve resumen de diversos abordajes posibles del diseño de la enseñanza. Claramente, se trata de una selección parcial de conceptos y herramientas aplicadas a la enseñanza que son producto de desarrollos teóricos y prácticos mucho más extensos que lo que podemos llegar a referir en este trabajo, sin embargo pueden ser un buen punto de inicio para explorar posibilidades de diseño. Por otro lado, la enseñanza en línea, específicamente, es un campo disciplinar que ha estado y está en constante desarrollo, impulsado tanto por la investigación como por la experiencia y el desarrollo de nuevas tecnologías. Este recorrido no cubre todas las estrategias de diseño posibles, sino algunas de las más conocidas. Las mismas pueden tomarse como fuente de inspiración y de ideas concretas para el desarrollo de diseños propios.
Tal vez una de las ideas más poderosas para animarnos a rediseñar nuestra enseñanza, sea pensar que enseñar es crear las condiciones para que el aprendizaje tenga lugar, ya sea a través de acciones concretas o del diseño de los entornos o mejor aún, de ambos armónicamente combinados. |
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