El movimiento de Open Access iniciaba en los noventa. Más o menos la misma época en que salía a la venta, y hacía furor, el Windows 95, y la Internet comenzaba a estandarizarse en los hogares de clase media en Uruguay.
Yo me acuerdo.
No del Open Access, pero del resto sí me acuerdo…
Desde ese entonces el Open Access ha atraído más y más investigadores.
“Algunos han argumentado que esto daría lugar a un segundo Renacimiento, que aceleraría e impulsaría de forma increíble la productividad científica. Otros han argumentado que las únicas personas calificadas para usar e interpretar este tipo de materiales ya tienen acceso a ellos a través de sus bibliotecas universitarias.”
Creo que ambas posturas son correctas.
El Segundo Renacimiento:
Un grupo de investigadores científicos, los más renombrados de la materia, se reúnen en un “laboratorio abierto” para conducir un experimento importante en el área.
Conectan sus aparatos a una interfaz web, y cientos de miles de estudiantes, docentes, investigadores, reporteros, curiosos y demás, se acomodan frente a una pantalla, para conectarse a una plataforma de acceso abierto y disfrutar del show.
Los colegas de los investigadores de todo el mundo podrían recibir en sus propios computadores los resultados en línea del experimento, y muchas cabezas empezarían a estudiar los datos obtenidos. Coordinadas, quizás, por el equipo que realizó el experimento. Y los resultados publicados en horas, para todos, en acceso libre.
¿Qué tan imposible es hoy en día? Tenemos los medios, pero como siempre en nuestra querida, muchas veces dolorosa historia, hace falta que algunas convicciones sean abolidas.
Es como pasó con los celulares. ¿Quién no conoce alguien que haya estado por aaaños sin celular? Negándose a ser dominado por un objeto de su posesión, y ahora ahí anda con su smart-phone, y su wassap.
En un futuro de Acceso Abierto, la explosión de avances en todas las áreas del conocimiento es casi inimaginable. La humanidad sería menos competitiva, y más humanitaria. La ciencia ha liderado los cambios más fantásticos en la historia. Se opuso a religiones enteras, y bueno… hoy ya nadie cree que el Sol gire alrededor de la Tierra. La ciencia cambia la forma de pensar de la gente. Nuestra vida entera ha cambiado gracias a la ciencia. Al conocimiento heredado. Al conocimiento compartido.
Hoy, el conocimiento está empezando a liderar un nuevo cambio, hacia el acceso abierto. Detrás de él, han venido los datos abiertos, el gobierno abierto, y los recursos educativos abiertos. La gente está cambiando su manera de pensar.
Únicos Calificados:
Les invito a pasar por alto los gravísimos problemas económicos que están atravesando la mayoría de las bibliotecas del mundo, para mantener las suscripciones a revistas científicas; y en general, a la pobreza de la educación en el mundo.
Dicho esto, puede ser que quienes argumentan que “las únicas personas calificadas para interpretar ciertos materiales, tiene acceso a ellos…” tengan algo de razón. Hoy en día es así. Es así porque la realidad lo impone de esa forma.
Dale una computadora a un niño en 1998, y entrará al Pentágono (http://edant.clarin.com/diario/98/02/28/i-03401d.htm), dejando en ridículo a la empresa de seguridad más poderosa del mundo.
Dale una computadora a cada uno de los niños de una generación entera, y ¿que esperás que pase? Los límites desaparecen. Los niños enseñan a sus padres cómo editar fotos, cómo bajar música. Dale conocimiento “calificado” a niños y jóvenes, y pronto estarán enseñándole a sus maestros.
Muchos podrán argumentar de muchas maneras en contra del Acceso Abierto.
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Saludos!