Creo que si todos los estudiantes y profesores tuvieran acceso libre y abierto a toda esa información sería la panacea. Lógicamente que ayudaría a producir más y mejor conocimiento y los avances científicos se verían incrementados en beneficio de todos y no de unos pocos. Porque hoy en día no es cierto que todos acceden por medio de sus bibliotecas universitarias a TODO el conocimiento. Claro que hemos avanzado mucho por ejemplo con el acceso que nos brinda Timbó, pero hay mucha información de la que solo vemos “los titulares”, y tenemos que pagar para ver si nos interesa o no su contenido, si es pertinente a la investigación que estamos realizando.
El contar con acceso abierto fomentaría incluso aún más el trabajo colaborativo y los contactos entre estudiantes y profesores de cualquier lugar del mundo, utilizando las tecnologías de la información y mejorando seguramente los logros académicos. Pero creo que es un sueño al que no renuncio, pero soy consciente que no es fácil de alcanzar. Hay demasiados intereses creados por parte de las editoriales y a nivel de salud de los que patrocinan las investigaciones.
Igualmente, soy de las que cree que de a poco se puede cambiar la realidad, aportando nuestro granito de arena. Y empezar por nuestra Universidad, abriendo nuestra producción de conocimiento ya es un buen logro. La realidad le va ganando despacito a los intereses y el acceso democrático a la información será cosa de todos los días…